En una sorprendente demostración del poder de la inteligencia artificial aplicada a la medicina, Microsoft ha presentado los resultados de su innovador programa de diagnóstico médico, Microsoft AI Diagnostic Orchestrator (MAI-DxO). Según un estudio publicado en el sitio de prepublicaciones arXiv, este sistema de IA logró diagnosticar correctamente el 85% de los casos clínicos complejos presentados en la prestigiosa New England Journal of Medicine, una cifra que cuadruplica la tasa de acierto de médicos humanos, quienes alcanzaron solo un 20%.
Diagnósticos que desafían a los médicos
El estudio se centró en unos 300 casos clínicos tomados de una sección semanal del diario médico, conocida por su dificultad y complejidad. Microsoft comparó el rendimiento de su IA con el de 21 médicos generales de Estados Unidos y Reino Unido. Para ello, se diseñó un proceso de decisión en pasos que simulaba el enfoque real de los médicos: recopilar información, analizarla, solicitar pruebas y tomar decisiones basadas en los resultados.
Un enfoque más humano, pero potenciado por IA
Para emular la experiencia médica real, Microsoft creó una especie de “orquestador virtual”, una herramienta que simula la consulta entre colegas médicos que suele darse en casos complicados. Este enfoque no solo permitió que la IA hiciera preguntas y tomara decisiones en cada etapa, sino que también reflejó cómo los médicos abordan los diagnósticos difíciles en equipo.
Además, se compararon los costos asociados a las pruebas médicas solicitadas tanto por los médicos como por la IA. El resultado fue aún más impresionante: MAI-DxO logró diagnosticar con un 20% menos de costos en promedio.
Una revolución en precisión y economía
El Dr. Eric Topol, presidente de medicina traslacional del Instituto Scripps Research, calificó los resultados como “asombrosos”. Según Topol, en estudios previos las diferencias de precisión entre IA y médicos no superaban el 10%. “No solo fue más precisa, sino también mucho más económica”, recalcó.
Para Mustafa Suleyman, CEO de Microsoft AI, esta tecnología representa una oportunidad para democratizar el acceso a diagnósticos expertos en todo el mundo, a un costo accesible. “Es un resultado impactante”, señaló.
Una IA que razona y aprende
Una de las grandes ventajas de MAI-DxO es que muestra cómo llega a sus conclusiones, lo que permite a los médicos revisar y aprender del razonamiento de la IA. Esto abre la puerta a un sistema de supervisión en tiempo real que podría mejorar la formación médica y reducir errores clínicos, uno de los grandes problemas actuales en salud pública.
Además, la IA está libre de ciertos sesgos humanos como el sesgo de confirmación, que puede llevar a los médicos a asumir que un nuevo caso se parece a uno anterior sin analizar a fondo.
¿Qué sigue para la IA médica?
Aunque los resultados son prometedores, MAI-DxO aún está en fase de investigación y no está disponible para su uso clínico generalizado. Como advierte el Dr. Keith Dreyer, del Hospital General de Massachusetts, aún falta el visto bueno de agencias reguladoras como la FDA. También enfatiza que los resultados no provienen de un único modelo médico, sino de una combinación de varios sistemas de IA, como GPT, Claude, Gemini, Llama, entre otros.
Microsoft no está solo en esta carrera. Google también trabaja en sistemas conversacionales que emulan el diálogo entre médico y paciente. En una prueba realizada en 2024, la IA de Google acertó el diagnóstico en un 59% de los casos simulados, frente al 33% de los médicos.
El verdadero reto: el mundo real
La gran pregunta es cómo se desempeñarán estas IA en entornos clínicos reales. Para eso, será necesario llevar a cabo ensayos clínicos a gran escala y obtener aprobaciones regulatorias. “Esto no cambiará la medicina hasta que se pruebe en el mundo real”, asegura el Dr. Topol.
De validarse estos resultados, tecnologías como MAI-DxO podrían llevar diagnósticos de calidad a regiones del mundo sin acceso a hospitales o especialistas, cambiando radicalmente la forma en que se brinda atención médica global.
“Mi prioridad en los próximos 5 a 10 años es asegurarme de que todas las personas en el mundo tengan acceso al mejor consejo médico disponible”, concluyó Suleyman.
Con la IA avanzando a pasos agigantados, el futuro de la medicina parece estar cada vez más ligado a los algoritmos. Pero lejos de reemplazar a los médicos, el verdadero valor puede estar en una alianza donde humano e inteligencia artificial trabajen juntos para salvar más vidas y mejorar la atención en todo el planeta.