La empresa Scale AI ha despedido discretamente a todo un equipo de contratistas en su oficina de Dallas esta semana, marcando una nueva fase de reestructuración dentro de la compañía apenas unos meses después de que Meta invirtiera 14,3 mil millones de dólares en la startup el pasado junio.
El grupo afectado, conocido internamente como New Projects Organization (NPO), estaba compuesto por poco más de una docena de contratistas dedicados a mejorar las habilidades de redacción y el rendimiento general de los chatbots de inteligencia artificial. Su repentina desvinculación refleja un cambio estratégico más amplio en la empresa y en la industria de la IA, que ahora se orienta hacia un modelo de entrenamiento más especializado y dirigido por expertos.
Una transición hacia trabajos de datos de mayor especialización
En una declaración compartida con Business Insider, Scale AI explicó que la decisión forma parte de una transición hacia tareas de entrenamiento de datos que requieren un nivel técnico más alto.
“Scale finalizó un pequeño programa experimental presencial en Dallas, atendido por una fuerza laboral contratada”, indicó Natalia Montalvo, portavoz de la compañía. “Esto refleja un cambio en toda la industria hacia trabajos de datos de mayor especialización. Solo afecta a una pequeña fracción de nuestra plantilla total y no impacta en la entrega de servicios a los clientes.”
La medida se suma a una serie de ajustes que Scale AI ha venido realizando desde la entrada de capital de Meta, buscando reforzar su competitividad en un mercado donde la calidad del entrenamiento de datos es clave para el desarrollo de modelos de IA más inteligentes y precisos.
Apoyo y compensación para los empleados afectados
Los trabajadores despedidos recibieron cuatro semanas de indemnización y cobertura médica hasta finales de octubre, según un correo interno de HireArt, una de las agencias de contratación asociadas con Scale AI.
La empresa también alentó a los empleados afectados a postularse en Outlier, su plataforma de trabajo independiente que permite a freelancers participar en el entrenamiento remoto de modelos de IA.
“Queremos asegurarnos de que estén al tanto de oportunidades alternativas mientras atraviesan esta transición”, se lee en el correo.
Pese a los despidos, Scale AI reafirmó su compromiso con la expansión de programas de entrenamiento de nivel experto, mientras que otros equipos de contratistas continúan operando en la oficina de Dallas.
Una tendencia que se repite en la industria de la IA
Los recortes de Scale AI no son un caso aislado. Otras empresas del sector, como xAI, también han reducido recientemente sus equipos de tutores generalistas para centrarse en perfiles con mayor conocimiento técnico.
A medida que los sistemas de inteligencia artificial avanzan hacia niveles superiores de razonamiento y precisión, las compañías están redefiniendo sus modelos laborales, sustituyendo a los colaboradores generalistas por especialistas capaces de aportar un entendimiento más profundo y contextual al entrenamiento de los modelos.
Esta transformación sugiere que la próxima etapa en el desarrollo de la IA no solo dependerá de la potencia computacional o de los grandes volúmenes de datos, sino de la calidad y especialización humana detrás del proceso de entrenamiento, un factor cada vez más determinante en la carrera global por la inteligencia artificial más avanzada.