OpenAI lanza Codex, su agente de codificación más avanzado

OpenAI ha dado un paso significativo en la evolución de la inteligencia artificial aplicada al desarrollo de software con el lanzamiento en versión preliminar de Codex, su agente de codificación más capaz hasta la fecha. Este anuncio, realizado el pasado viernes, marca una nueva etapa en la automatización del trabajo de los ingenieros de software, posicionando a Codex como un verdadero “compañero virtual” para los programadores.

¿Qué es Codex?

Codex está impulsado por codex-1, una versión del modelo de razonamiento de IA o3 de OpenAI, especialmente optimizado para tareas de ingeniería de software. Según la compañía, codex-1 genera código más “limpio” que su predecesor, sigue instrucciones con mayor precisión y realiza pruebas iterativas hasta que el código funciona correctamente. Esto convierte a Codex no solo en un asistente de codificación, sino también en un sistema capaz de validar su propio trabajo antes de entregarlo.

Una de las características destacadas de Codex es que opera en un entorno virtual en la nube, completamente aislado (sandboxed), donde puede conectarse con GitHub para precargar los repositorios del usuario. Desde ahí, puede encargarse de una variedad de tareas: escribir funciones simples en menos de 30 minutos, corregir errores, responder preguntas sobre el código base y ejecutar pruebas, todo sin interrumpir el uso normal del ordenador por parte del usuario.

Disponibilidad y acceso

Desde su lanzamiento, Codex está disponible para suscriptores de ChatGPT Pro, Enterprise y Team, quienes disfrutarán de un acceso “generoso” en esta fase inicial. No obstante, OpenAI ha anunciado que implementará límites de uso en las próximas semanas, y los usuarios que deseen ampliar su capacidad podrán adquirir créditos adicionales.

En breve, se espera que la herramienta también esté disponible para los usuarios de ChatGPT Plus y Edu, ampliando así su alcance a más desarrolladores y estudiantes.

Funcionalidad y experiencia de uso

La interfaz de Codex está integrada en la barra lateral de ChatGPT. Los usuarios pueden asignar tareas escribiendo una instrucción y haciendo clic en el botón “Code”, o formular preguntas técnicas sobre su código mediante el botón “Ask”. Además, pueden ver el historial de tareas asignadas y monitorear el progreso de cada una.

La capacidad de Codex para ejecutar múltiples tareas simultáneamente, sin afectar el rendimiento del sistema principal, lo convierte en una herramienta poderosa para acelerar flujos de trabajo de desarrollo. De hecho, OpenAI afirma que ya lo está utilizando internamente para automatizar tareas repetitivas, crear nuevas funciones y redactar documentación técnica.

Seguridad y limitaciones

La seguridad ha sido una prioridad clave en el desarrollo de Codex. De acuerdo con el líder de producto Alexander Embiricos, muchas de las medidas de seguridad implementadas en el modelo o3 se han adaptado a Codex. El agente de codificación rechaza solicitudes para crear software malicioso y opera en un entorno sin acceso a internet o APIs externas, lo que reduce significativamente los riesgos en manos de usuarios malintencionados.

Sin embargo, al igual que otras herramientas de IA generativa, Codex no está exento de errores. Un estudio reciente de Microsoft encontró que modelos líderes del sector aún tienen dificultades para depurar software de forma consistente. A pesar de esto, el entusiasmo del mercado no ha disminuido.

La competencia en el mercado del “vibe coding”

El auge de las herramientas de codificación impulsadas por IA, conocidas como vibe coders, ha sido notable en los últimos meses. Grandes tecnológicas como Google y Microsoft aseguran que alrededor del 30% de su código ya es generado por IA. Empresas como Anthropic han lanzado sus propias alternativas, como Claude Code, mientras que Google ha mejorado Gemini Code Assist con capacidades más autónomas.

Frente a este panorama, OpenAI busca posicionarse como líder del segmento. Además de Codex, la compañía recientemente adquirió Windsurf, otro desarrollador de plataformas de codificación con IA, por 3 mil millones de dólares. También ha actualizado Codex CLI, su agente de código de código abierto para la terminal, con un nuevo modelo optimizado (o4-mini), disponible por $1.50 por cada millón de tokens de entrada y $6 por millón de tokens de salida.

Más allá del chatbot: el ecosistema ChatGPT se expande

Con el lanzamiento de Codex, OpenAI continúa ampliando su ecosistema más allá del popular chatbot. En el último año, la empresa ha incorporado herramientas como Sora (plataforma de video), Deep Research (agente de investigación), y Operator (navegación web), fortaleciendo su propuesta de valor para suscriptores.

Codex no solo promete mejorar la productividad de los ingenieros de software, sino también incrementar los ingresos de OpenAI al ofrecer funciones premium escalables. En un mercado en rápido crecimiento, donde empresas como Cursor ya generan ingresos anuales cercanos a los 300 millones de dólares, OpenAI claramente busca su lugar entre los gigantes.

Con Codex, el futuro de la programación asistida por IA está cada vez más cerca, y lo que antes tomaba días, ahora podría resolverse en cuestión de minutos.