En un anuncio que ha captado la atención del mundo tecnológico y geopolítico, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Estados Unidos firmaron un histórico acuerdo para construir el campus de inteligencia artificial (IA) más grande fuera del territorio estadounidense. El proyecto, de 25,9 kilómetros cuadrados en Abu Dabi, representa una alianza estratégica que impulsará la presencia tecnológica del Golfo Pérsico, pero también plantea preocupaciones sobre seguridad y geopolítica.
Un acuerdo millonario en el corazón del Golfo
El acuerdo se firmó durante la visita del expresidente Donald Trump a Medio Oriente, donde anunció más de 200 mil millones de dólares en negocios entre ambas naciones. Este proyecto de IA permitirá a los EAU importar hasta 500,000 de los chips más avanzados de Nvidia cada año a partir de 2025, lo que marca un giro significativo en la política de exportaciones estadounidense.
Durante el evento, se vio al CEO de Nvidia, Jensen Huang, conversando con Trump y el presidente emiratí, el jeque Mohamed bin Zayed Al Nahyan. También estuvieron presentes figuras clave del sector, como Sam Altman de OpenAI, lo que subraya el respaldo de las grandes tecnológicas a este acuerdo.
¿Cambio de estrategia frente a China?
Bajo la administración de Joe Biden, Emiratos enfrentó restricciones para acceder a tecnología de vanguardia por temor a que esta terminara en manos chinas. El nuevo enfoque de Trump busca flexibilizar estos controles para aliados estratégicos como los EAU, con la condición de que los centros de datos sean gestionados por empresas estadounidenses.
“La administración Biden nunca quiso capturar a amigos, aliados ni socios estratégicos”, declaró David Sacks, el actual responsable de políticas de IA del gobierno de Trump, durante un evento en Riad.
Sin embargo, la presencia continua de empresas chinas como Huawei y Alibaba Cloud en Emiratos, así como casos documentados de contrabando de chips hacia China desde países como Singapur, Malasia y el propio EAU, mantienen activa la preocupación en Washington.
Un compromiso con la seguridad y la colaboración tecnológica
El campus de IA será construido por la firma estatal emiratí G42, pero la operación y administración de los centros de datos estará en manos de compañías estadounidenses, ofreciendo servicios en la nube gestionados por EE.UU. en toda la región.
Además, el acuerdo estipula que los Emiratos invertirán también en centros de datos dentro del territorio estadounidense, que igualen en capacidad a los construidos en Abu Dabi. Como parte del pacto, los EAU se han comprometido a alinear sus regulaciones de seguridad nacional con las de EE.UU., para garantizar la protección de la tecnología de origen estadounidense.
Inversiones cruzadas y cooperación empresarial
Empresas como Qualcomm y Amazon Web Services ya están involucradas en la expansión de la colaboración tecnológica. Qualcomm establecerá un centro de ingeniería especializado en IA, mientras que AWS colaborará con socios locales en ciberseguridad y adopción de servicios en la nube.
Por otro lado, G42 y MGX, vehículos de inversión estatal en IA, han invertido previamente en empresas estadounidenses como OpenAI y xAI (de Elon Musk). Microsoft también selló una inversión de 1.500 millones de dólares en G42, tras exigencias de Washington que llevaron a la compañía emiratí a deshacerse de tecnología y capital chino.
Una nueva era para los EAU en la carrera global por la IA
Para los Emiratos Árabes Unidos, este acuerdo representa una oportunidad histórica para consolidarse como líder global en inteligencia artificial, manteniendo un delicado equilibrio entre su socio estratégico Estados Unidos y su mayor socio comercial, China.
“Esto no significa abandonar a China, sino recalibrar la estrategia tecnológica para alinearse con los estándares y protocolos de EE.UU. donde más importa: capacidad de cómputo, nube y cadenas de suministro de chips”, explicó Mohammed Soliman, investigador principal del Middle East Institute.
Con esta alianza, los EAU dan un paso firme hacia el futuro digital, mientras el mundo observa con atención cómo se redefine el equilibrio de poder en la era de la inteligencia artificial.