Un reciente estudio realizado por la Universidad de Chile ha revelado una tendencia cada vez más marcada entre los estudiantes de primer año: el uso extendido de herramientas de inteligencia artificial (IA) para apoyar su proceso de aprendizaje. La Encuesta Única de Admisión 2025, llevada a cabo por el Departamento de Pregrado de la institución, arrojó que el 81% de los estudiantes de nuevo ingreso ha utilizado IA con fines académicos, siendo ChatGPT en su versión gratuita la herramienta más popular, mencionada por el 94% de los encuestados.
La IA como apoyo para resolver dudas específicas
La principal motivación para el uso de estas herramientas no es la realización de tareas o trabajos académicos, sino la resolución de dudas sobre contenidos específicos, con un 91% de las y los estudiantes indicando este motivo como su principal uso. Este dato evidencia que, para la gran mayoría, la IA se posiciona como un asistente de estudio personalizado, más que como un sustituto para la elaboración de trabajos evaluativos.
“Estamos viendo que las nuevas generaciones integran de manera natural estas tecnologías en su vida cotidiana y académica, y esta información es clave para entender cómo debemos adaptarnos como institución”, señaló Anita Rojas, Subdirectora de Pregrado.
Diferencias de género en el uso de IA
Uno de los hallazgos más destacados del estudio fue la diferencia en el uso de IA entre hombres y mujeres. El 85% de los estudiantes hombres declaró utilizar herramientas de IA, frente a un 78% de las mujeres, lo que representa una brecha de siete puntos porcentuales. Aunque las motivaciones para el uso no presentan grandes diferencias por género, los hombres lideran en seis de los diez usos planteados en la encuesta.
Las diferencias más marcadas se encuentran en los siguientes ítems:
- Fines recreativos o personales: 66% de hombres frente a 53% de mujeres.
- Resolución de ejercicios prácticos: 45% frente a 33%.
- Realización de tareas o preparación de presentaciones: 31% frente a 20%.
Estos datos revelan un patrón en el que los hombres tienden a explorar un abanico más amplio de usos de la IA, incluyendo actividades no estrictamente académicas.
Opiniones divididas sobre el uso para realizar trabajos
La encuesta también evaluó el nivel de acuerdo con el uso de IA en distintas situaciones académicas. La mayoría de los estudiantes estuvo de acuerdo en utilizar estas herramientas en contextos como:
- Actividades recreativas o personales (78%).
- Búsqueda de información o material (74%).
- Como tutor personal para estudiar (67%).
- Para resumir material de estudio (65%).
Sin embargo, el panorama cambia cuando se trata del uso de IA para realizar trabajos o tareas evaluativas. En este caso, el 54% expresó su desacuerdo, y solo el 18% estuvo de acuerdo con este uso. Nuevamente, se observaron diferencias por género: el 57% de las mujeres se mostró en desacuerdo, frente al 50% de los hombres, mientras que solo el 15% de ellas aprobó este uso, en comparación con un 23% de ellos.
Implicancias para la educación superior
Esta es la primera vez que la Universidad de Chile incorpora preguntas relacionadas con inteligencia artificial en su Encuesta Única de Admisión. Esta decisión responde al creciente interés de la institución por integrar estas tecnologías tanto en la docencia como en el aprendizaje, reconociendo su potencial, pero también sus desafíos éticos y académicos.
“Estos resultados son interesantes de analizar y comprender, para la aplicación de IA en la formación del estudiantado”, comentó Leonor Armanet, Directora de Pregrado. Agregó que la información permitirá afinar los lineamientos institucionales sobre el uso de IA en la comunidad académica, contribuyendo a una implementación más reflexiva y consciente.
El estudio de la Universidad de Chile refleja una realidad que se repite en muchos entornos educativos del mundo: la inteligencia artificial llegó para quedarse. Si bien los estudiantes valoran su utilidad como herramienta de apoyo al aprendizaje, existe una clara línea ética que muchos no están dispuestos a cruzar, como es el uso de IA para sustituir el trabajo intelectual propio en tareas evaluativas.
Con una tasa de respuesta del 78%, representativa de la generación “mechona”, esta encuesta marca un hito al ofrecer un primer diagnóstico institucional del fenómeno, abriendo las puertas a futuras políticas y estrategias de formación que consideren la IA no como una amenaza, sino como un aliado en el proceso educativo.