Elon Musk imagina un futuro donde el robot Optimus transforme la atención médica global

Elon Musk vuelve a mirar mucho más allá del plan actual de Tesla. En una reciente conversación con Ron Baron, fundador de Baron Capital, el empresario de 54 años delineó una visión a largo plazo en la que el robot humanoide de la compañía, Optimus, podría convertirse en un pilar fundamental de la atención médica mundial. Su premisa es tan ambiciosa como disruptiva: la precisión impulsada por IA permitiría que cualquier persona, sin importar su ubicación o nivel económico, tenga acceso a “los mejores cirujanos”.

A diferencia de otras iniciativas tecnológicas en salud, Musk no habla de simplemente equipar hospitales con máquinas más inteligentes. Su planteamiento apunta a repensar desde la base cómo se distribuye el conocimiento médico. Aunque aún no existe una versión de Optimus diseñada específicamente para el sector sanitario, Musk asegura que los cimientos ya están en construcción. Para él, el verdadero problema no es financiero, sino la escasez global de profesionales altamente capacitados.

“El mundo habla de eliminar la pobreza y ofrecer atención médica de calidad, pero nunca presentan una solución real”, afirmó Musk. Incluso los países más desarrollados enfrentan las mismas limitaciones. “Hay un número limitado de cirujanos y especialistas, y no crecen en los árboles”, señaló. Ese cuello de botella, considera, es precisamente lo que robots como Optimus podrían eliminar.

Cirujanos robóticos producidos a escala

En su visión, Musk imagina fábricas produciendo millones de robots médicos idénticos capaces de realizar procedimientos con un nivel de precisión imposible para un ser humano. “Optimus tendrá un nivel de precisión francamente sobrehumano”, dijo, insinuando que estos robots podrían llevar a cabo intervenciones extremadamente complejas, e incluso aquellas “que los humanos no pueden hacer porque son demasiado difíciles”.

El paralelo con la Revolución Industrial es claro: así como las máquinas transformaron la manufactura al multiplicar la capacidad productiva, los robots humanoides podrían multiplicar la capacidad quirúrgica global, sin depender de los largos años necesarios para formar a un especialista.

Un futuro aún lejano, pero cada vez más posible

Optimus todavía está lejos de entrar a un quirófano, pero Musk sostiene que la velocidad de avance en robótica e inteligencia artificial acerca este escenario un poco más cada año. Si su predicción se cumple, el mundo podría presenciar un modelo de atención médica que crece no con la cantidad de médicos formados, sino con la cantidad de robots producidos.

La propuesta es radical, futurista y llena de interrogantes éticos y técnicos. Sin embargo, Musk insiste en que el camino está trazado. Y si Tesla logra convertir a Optimus en el “cirujano perfecto”, podríamos estar ante una transformación histórica en la manera en que se accede a la salud.