Hace apenas un año, el dominio de ChatGPT en la web parecía imbatible. Con un 86.6% del tráfico global de herramientas de IA generativa, la plataforma de OpenAI no solo lideraba el mercado: lo acaparaba. El resto de competidores se repartían migajas en un escenario donde ChatGPT era, sin discusión, el rey absoluto.
Hoy, aunque sigue siendo el número uno con un sólido 72.3%, su trayectoria revela una tendencia que ya no se puede ignorar: está bajando. La caída no es dramática, pero sí consistente. Y ese 14% de tráfico “perdido” no desapareció: se desplazó, casi todo hacia el mismo lugar.
Ese lugar se llama Gemini.
Gemini: el único competidor que realmente está creciendo
Cuando Google lanzó Gemini, su participación de mercado era de apenas 5.6%. Nada que llamara especialmente la atención. Pero mientras otros modelos alternaban picos de popularidad y colapsos en uso, Gemini hizo algo que nadie más logró: crecer de forma constante.
Los números hablan solos:
- Hace 6 meses: 5.9%
- Hace 3 meses: 8.6%
- Hace 2 meses: 12.9%
- Hoy: 13.7%
No hubo explosiones virales. No hubo hype momentáneo. Solo una curva limpia, estable y ascendente.
El único modelo que intentó desafiar esa tendencia fue DeepSeek, que creció velozmente… para después desplomarse igual de rápido, pasando de 6.1% a 3.9% cuando la emoción inicial se desinfló.
Gemini, en cambio, no ha dependido de modas. Su estrategia se ha basado en actualizaciones constantes, mejoras de velocidad, integraciones directas en el ecosistema de Google y, sobre todo, un factor que nadie más puede replicar: mil millones de personas ya usan Search, Docs, Android y Chrome diariamente.
Y esa es la diferencia entre una tendencia pasajera y una trayectoria sólida.
Por qué Gemini está ganando terreno aun cuando ChatGPT sigue dominante
La historia no es una caída de ChatGPT, sino el ascenso calculado de Gemini. Cuatro fuerzas explican este cambio:
1. Distribución: la ventaja de estar en todas partes
Gemini vive dentro de Google:
- Google Search
- YouTube
- Gmail
- Google Maps
- Android
Cada integración añade millones de usuarios potenciales sin que estos tengan que descargar nada. Gemini simplemente aparece.
ChatGPT, por otro lado, no cuenta—todavía—con un sistema operativo o un ecosistema equivalente que lo empuje de manera automática al usuario promedio.
2. El factor “suficientemente bueno”
Para una enorme porción del público global, Gemini no necesita superar a ChatGPT.
Solo debe ser lo bastante bueno para realizar tareas cotidianas.
Y Google ha invertido para asegurar que, con cada actualización, esa brecha se reduzca.
3. Consistencia frente a volatilidad
Mientras Perplexity, DeepSeek y otros competidores tuvieron oleadas de atención mediática, Gemini ha mostrado adopción sostenida.
En un mercado joven, eso vale más que un pico de popularidad.
4. El poder del móvil
Gemini viene integrado en Android, el sistema operativo móvil más usado del mundo.
ChatGPT crece en móviles, sí, pero no está preinstalado en ningún dispositivo.
La diferencia entre “estar disponible” y “venir por defecto” es enorme.
¿Hacia dónde se dirige la competencia?
Dos afirmaciones pueden ser ciertas al mismo tiempo:
- ChatGPT sigue siendo el líder absoluto del mercado.
- Gemini es el único competidor con una trayectoria de crecimiento real y sin señales de desacelerar.
Que Google haya logrado duplicar su cuota de tráfico en un año no es un detalle menor. Indica una estrategia a largo plazo: la IA como función integrada, no como destino separado. El usuario no “va” a Gemini. Simplemente lo encuentra en las herramientas que ya usa todos los días.
Si esta tendencia continúa hacia 2026, es casi seguro que:
- ChatGPT seguirá en la cima.
- Pero ya no estará solo.
Y es la primera vez en tres años que esa afirmación suena verdaderamente posible.
