La Unión Europea vuelve a apuntar a Google: investigan el uso de contenido online para entrenar su IA

Google vuelve a estar bajo la lupa de los reguladores europeos. La Comisión Europea abrió una investigación formal contra el gigante tecnológico, enfocándose en cómo utiliza contenido disponible en internet para entrenar y operar sus sistemas de inteligencia artificial. El eje del caso es determinar si la compañía ha aprovechado su posición dominante en búsqueda y video para fortalecer sus productos de IA, mientras limita a editores y creadores al restringir su capacidad para mover o monetizar su contenido en otras plataformas.

¿Qué está investigando la Unión Europea?

Según la Comisión, las funciones más recientes de Google —como AI Overviews y AI Mode en Search— podrían estar usando información proveniente de sitios web y medios de comunicación sin un permiso claro o sin ofrecer compensación adecuada. También se examina si los creadores realmente pueden controlar de qué forma su contenido se utiliza para entrenar los modelos de IA, o si optar por no participar implica perder visibilidad en los resultados de búsqueda.

Un punto crítico es el concepto conocido como “Google Zero”, que describe un escenario en el que Google responde directamente las preguntas de los usuarios mediante IA sin necesidad de direccionarlos a otros sitios. Para los medios y editores, este cambio podría significar una caída abrupta de tráfico, ingresos publicitarios y relevancia general dentro del ecosistema digital.

YouTube también entra en escena

La investigación no se limita al buscador: YouTube también forma parte del escrutinio. La Comisión analiza políticas que, según reportes, permiten que Google utilice videos subidos por usuarios para entrenar sus modelos de IA, mientras bloquea a empresas competidoras de acceder a ese mismo tipo de datos. De confirmarse, esto podría considerarse un abuso de poder de plataforma para mantener una ventaja competitiva en el desarrollo de inteligencia artificial.

En el centro del caso hay una pregunta clave:
¿Pueden los editores y creadores limitar el uso de su contenido en los sistemas de IA de Google sin sufrir penalizaciones en posicionamiento o visibilidad?

Por qué este caso importa — y mucho

La Unión Europea ha subrayado la relevancia de esta investigación, aunque no ha especificado cuándo podría resolverse. Pero las consecuencias podrían ser enormes. Si se determina que Google violó la legislación de competencia de la UE, las multas podrían alcanzar hasta el 10% de sus ingresos globales anuales, lo que equivaldría a unos 35.000 millones de dólares según las ganancias de Alphabet en 2024.

La Comisión señaló que, de comprobarse, las prácticas de Google podrían constituir un abuso de posición dominante, algo estrictamente prohibido bajo el derecho comunitario.

Un futuro en juego para Google… y para los creadores

Para Google, este caso toca directamente la base de su estrategia centrada en la inteligencia artificial y en cómo planea integrar estas tecnologías en todos sus productos principales. Para los editores, medios y creadores de contenido, la investigación podría marcar el futuro de su supervivencia en un entorno donde la IA responde cada vez más preguntas sin necesidad de redirigir tráfico a otras fuentes.

La disputa, en última instancia, definirá si la inteligencia artificial se convierte en un ecosistema colaborativo entre plataformas, creadores y empresas tecnológicas, o si se transforma en una vía de un solo sentido dominada por unos pocos gigantes.