Amazon y la startup de inteligencia artificial Perplexity se encuentran en medio de una disputa pública por Comet, el asistente de compras impulsado por IA de Perplexity. Este conflicto ha puesto en evidencia las tensiones entre los gigantes del comercio electrónico y las nuevas empresas tecnológicas que buscan automatizar y simplificar la experiencia de compra en línea.
¿Qué es Comet?
Comet es un navegador con inteligencia artificial desarrollado por Perplexity. Su objetivo es permitir que los usuarios busquen y compren productos en múltiples sitios web de forma totalmente automatizada, incluyendo Amazon. En teoría, el usuario solo necesita dar una orden, y la IA se encarga del resto: búsqueda, pago y confirmación de compra.
Sin embargo, Amazon no está de acuerdo con esta forma de operar.
La postura de Amazon: “Automatización no autorizada”
Amazon afirmó en un comunicado que ha pedido en varias ocasiones a Perplexity que deje de permitir que Comet realice compras dentro de su plataforma. Según el gigante del e-commerce, la automatización de Comet viola sus políticas internas, que prohíben a herramientas externas ejecutar transacciones sin autorización expresa.
La empresa también argumentó que Comet ofrece una “experiencia degradada” al usuario, alegando posibles errores en precios, tiempos de envío o soporte postventa. Además, subrayó que los servicios de terceros deben “respetar la decisión de los proveedores de servicio de participar o no” en este tipo de integraciones.
La respuesta de Perplexity: “Amazon está intimidando a las startups”
La reacción de Perplexity fue inmediata y contundente. La compañía acusó a Amazon de “intimidar a las startups” y de intentar frenar la innovación que podría beneficiar directamente a los consumidores.
“Amazon debería amar esto. Una compra más sencilla significa más transacciones y clientes más felices. Pero no les interesa. Prefieren mostrarte anuncios, resultados patrocinados y ofertas confusas”, declaró Perplexity.
La startup también destacó la contradicción entre la postura actual de Amazon y las declaraciones recientes de su CEO, Andy Jassy, quien aseguró a los inversionistas que la compañía planeaba “colaborar con agentes de IA de terceros” en el futuro.
La amenaza legal
De acuerdo con Perplexity, Amazon envió recientemente una carta de cese y desistimiento, exigiendo que se desactive la función de compra de Comet en su plataforma. El documento advierte de posibles acciones legales si la startup no cumple con la solicitud.
Perplexity sostiene que su herramienta actúa dentro de los límites del uso legítimo, ya que las compras son autorizadas por los propios usuarios, y la IA opera simplemente como un agente que ejecuta acciones en su nombre, similar a un asistente de voz o una extensión de navegador.
Un conflicto que representa algo más grande
El enfrentamiento entre Amazon y Perplexity refleja un dilema más amplio en la industria tecnológica: ¿quién controla la experiencia de compra en línea: las plataformas o los agentes de inteligencia artificial?
Para los gigantes del comercio electrónico, el avance de los asistentes de IA amenaza su control sobre la interacción con el usuario y, sobre todo, sobre los ingresos provenientes de la publicidad, los resultados patrocinados y las recomendaciones personalizadas.
Por otro lado, las startups como Perplexity apuestan por un futuro donde las compras sean rápidas, sin anuncios y basadas únicamente en las preferencias reales del consumidor, eliminando el ruido comercial que domina las plataformas actuales.
| Cuestión | Amazon | Perplexity |
|---|---|---|
| Permisos de compra | Viola las políticas de la plataforma | Los usuarios autorizan cada transacción |
| Experiencia del usuario | Degradada e insegura | Más rápida, simple y sin publicidad |
| Motivación empresarial | Proteger la confianza y seguridad del cliente | Reducir el control de los gigantes y fomentar la innovación |
| Visión a largo plazo | Asociaciones controladas con agentes aprobados | Asistentes de IA abiertos e independientes |
La disputa entre Amazon y Perplexity es más que un simple desacuerdo comercial: es un anticipo del choque entre las plataformas centralizadas y la nueva ola de inteligencia artificial autónoma. Si herramientas como Comet continúan evolucionando, podrían transformar radicalmente el comercio electrónico, convirtiendo cada sitio web en un proveedor de datos, y no necesariamente en el lugar donde se concretan las compras.
En última instancia, esta batalla definirá quién tiene el verdadero poder en el mundo digital: ¿los gigantes del e-commerce o las inteligencias artificiales que prometen poner al usuario en el centro?
