El panorama regulatorio que rodea a la inteligencia artificial (IA) se encuentra en constante evolución, lo cual está complicando la capacidad de los hospicios para implementar y utilizar eficazmente esta tecnología. A medida que la IA se integra en el sector salud, surgen importantes consideraciones legales, centradas principalmente en la protección de la privacidad del paciente y en asegurar una innovación transparente.
Aplicaciones de la IA en hospicios
Los hospicios han comenzado a utilizar la inteligencia artificial para predecir mejor las trayectorias de los pacientes, aliviar la carga administrativa del personal, mejorar la retención de empleados y aumentar la eficiencia operativa y el cumplimiento normativo. Estas herramientas ofrecen un gran potencial, pero también conllevan riesgos que deben gestionarse cuidadosamente.
Un entorno legal incierto
Según Kathleen Snyder, asesora legal sénior en el bufete Husch Blackwell y exasesora jurídica tecnológica del estado de Massachusetts, uno de los principales desafíos para los hospicios es mantenerse actualizados frente a los constantes cambios en las leyes estatales y federales.
“La mejor forma de describir la ley actual es que está cargada de regulaciones específicas sobre IA”, afirmó Snyder en un podcast reciente de Husch Blackwell. Explicó que la legislación federal está en transición, particularmente tras el cambio de administración presidencial en Estados Unidos.
En 2025, por ejemplo, el presidente saliente Joe Biden emitió una orden ejecutiva para proteger el uso responsable de la IA en sectores como tecnología, energía e infraestructura. Sin embargo, esta fue reemplazada poco después por una orden del presidente Donald Trump, quien consideró que las regulaciones anteriores “sofocaban” la innovación.
Enfoque estatal: mayor transparencia y privacidad
Mientras tanto, varios estados han comenzado a implementar sus propias normativas para garantizar un uso transparente y seguro de la inteligencia artificial. En este sentido, Snyder advirtió que los proyectos de ley estatales están poniendo cada vez más énfasis en la privacidad del paciente, incluso más allá de lo estipulado en la Ley de Portabilidad y Responsabilidad del Seguro Médico (HIPAA) de 1996.
Un ejemplo notable es una nueva ley en California, vigente desde el 1 de enero de 2025, que exige a clínicas, hospitales y consultorios médicos notificar a los pacientes cuando se utilice inteligencia artificial generativa (GenAI) para comunicar información clínica personal.
Consideraciones clave para los hospicios
Para adaptarse al nuevo entorno legal, los hospicios deben tomar precauciones al momento de implementar soluciones basadas en IA. Uno de los pasos más importantes, según Snyder, es la adecuada selección y evaluación de los proveedores tecnológicos. Esto implica comprender cómo la plataforma recolecta, sintetiza y comparte los datos.
“Es fundamental entender hacia dónde va la información”, recalcó Snyder. “La transparencia es clave. Es necesario verificar qué se hace con los datos, especialmente al aplicarlos en contextos clínicos donde los resultados pueden variar: lo que funciona en un hospital puede no ser efectivo en un hospicio, donde la naturaleza de los pacientes y los casos es distinta.”
La inteligencia artificial representa una valiosa herramienta para mejorar la atención en los hospicios. Sin embargo, su adopción debe hacerse con extremo cuidado y bajo una revisión legal constante. La protección de la privacidad del paciente y la transparencia en el uso de los datos deben ser prioridades absolutas, especialmente en un entorno donde las leyes están cambiando rápidamente y las diferencias entre regulaciones estatales y federales pueden tener implicaciones significativas.