Inteligencia Artificial revoluciona la detección temprana de accidentes cerebrovasculares

Un avance científico de gran relevancia ha sido publicado recientemente en la prestigiosa revista Nature: una inteligencia artificial (IA), desarrollada por el equipo DeepRETStroke, es capaz de predecir el riesgo de que una persona sufra un accidente cerebrovascular (ACV) en un plazo de cinco años. Esta innovación representa un hito en la medicina preventiva y podría cambiar radicalmente la forma en que se evalúan los riesgos de salud cerebral en el futuro.

Ante este hallazgo, el Expreso Bío Bío conversó con el Dr. Jaime Zacharías, director del Laboratorio de Facodinámica de la Clínica Oftalmológica Pasteur y profesor de Oftalmología en la Universidad de Chile. El especialista calificó esta tecnología como parte de una revolución comparable a la Revolución Industrial: “La inteligencia artificial es una herramienta que hoy nos enfrenta a una revolución, como fueron otros grandes hitos en la historia”.

La novedad del estudio radica en su enfoque no invasivo: mediante el análisis del fondo del ojo, similar a una fotografía, se pueden detectar signos que indican la posibilidad de un ACV. “Se ha demostrado que puedes, analizando el fondo del ojo, visualizar qué probabilidades tiene un determinado paciente de desarrollar un accidente cerebrovascular en un plazo de cinco años”, explicó el Dr. Zacharías.

¿Qué es un ACV?

Un accidente cerebrovascular ocurre cuando se interrumpe el flujo sanguíneo en el cerebro, lo que puede provocar daños neurológicos severos o incluso la muerte. El Dr. Zacharías detalla que los ACV pueden ser isquémicos —cuando una arteria se tapa— o hemorrágicos —cuando se rompe una vena. Las consecuencias pueden incluir parálisis en un lado del cuerpo, pérdida del habla, e incluso desconexión total de la realidad.

El especialista también mencionó los llamados accidentes isquémicos transitorios (AIT), que son señales de advertencia. “Una persona está caminando por la calle y deja de ver con un ojo, o pierde el conocimiento por 30 segundos. Esto indica que pequeños émbolos están tapando y destapando arterias, lo que puede anticipar un ACV grave”, afirmó.

Una herramienta con gran potencial

Según el Dr. Zacharías, esta herramienta basada en inteligencia artificial tiene un potencial enorme para la medicina preventiva. “Permite predecir el riesgo de una persona de sufrir un ACV de forma temprana, lo que puede marcar una diferencia vital en su tratamiento y calidad de vida”, destacó.

Finalmente, el experto hizo un llamado a estar atentos a ciertos síntomas que podrían alertar sobre un riesgo inminente: “La pérdida repentina e indolora de visión en un ojo es una señal de alarma. Si eso ocurre, hay que consultar de inmediato a un cardiólogo o a un médico internista”.

La IA, al integrarse con exámenes simples como una foto del fondo del ojo, abre un camino esperanzador hacia la prevención de enfermedades cerebrovasculares, que cada año afectan a millones de personas en el mundo. Este avance reafirma el papel fundamental que la tecnología puede desempeñar en el cuidado de la salud humana.