OpenAI estaría trabajando en un nuevo modelo de lenguaje de gran escala conocido internamente como Garlic, un proyecto que apunta directamente a mantener a la compañía en la cima de una carrera de inteligencia artificial cada vez más competitiva. Según The Information, Mark Chen —director de investigación de OpenAI— compartió detalles preliminares del modelo con empleados, revelando que las pruebas internas iniciales muestran avances significativos en razonamiento, generación de código y estabilidad.
Estas primeras evaluaciones situarían a Garlic compitiendo de tú a tú con modelos de alto rendimiento como Gemini 3 de Google y Opus 4.5 de Anthropic, actualmente entre las opciones más potentes disponibles públicamente.
Un modelo puente: posible llegada como GPT-5.2 o GPT-5.5
Garlic no se perfila como una generación completamente nueva, sino como una actualización intermedia dentro de la familia GPT-5. La información disponible sugiere que podría lanzarse bajo el nombre GPT-5.2 o GPT-5.5, en lo que sería una mejora sustancial antes de un eventual GPT-6.
Los reportes también apuntan a que el modelo podría debutar a inicios de 2026, un calendario que refleja la urgencia de OpenAI por incorporar mejoras clave sin esperar a una reinvención total de su línea de modelos. De concretarse, el público vería avances notables en ChatGPT mucho antes de lo previsto.
OpenAI entra en modo “código rojo”
El contexto alrededor de Garlic es igual de importante que el modelo en sí. Tanto The Wall Street Journal como The Information señalan que Sam Altman, CEO de OpenAI, declaró un estado interno de “code red”. ¿La razón? La competencia avanza rápidamente, y la empresa no puede permitirse un ritmo lento.
Altman habría instruido a los equipos a concentrarse en:
- Mayor velocidad en las respuestas
- Optimización de la fiabilidad y precisión
- Más y mejores experiencias personalizadas para los usuarios
- Progresos perceptibles en la calidad general de ChatGPT
Como parte de esta reestructuración temporal, OpenAI ha pausado diversos desarrollos para redirigir recursos hacia Garlic y otras mejoras inmediatas. Entre los proyectos suspendidos se encuentran herramientas experimentales de publicidad, agentes orientados al sector salud, funciones de compras asistidas por IA y Pulse, un concepto interno de asistente personal. Además, se habrían implementado reuniones diarias de seguimiento para los equipos involucrados y se anima a empleados de otras áreas a incorporarse temporalmente a las tareas prioritarias.
Garlic como respuesta al avance de Google, Meta y Anthropic
La industria de la inteligencia artificial vive un momento de aceleración global. Gigantes como Google y Meta han intensificado sus lanzamientos, mientras que Anthropic y comunidades de código abierto elevan constantemente el estándar con modelos cada vez más capaces y eficientes.
En este escenario, Garlic representa para OpenAI una pieza estratégica:
un modelo especialmente diseñado para superar a sus rivales en los frentes donde la demanda es más fuerte:
- Razonamiento avanzado
- Estabilidad bajo carga
- Generación de código más precisa
- Fiabilidad en tareas complejas
- Mejor alineación y consistencia en respuestas
La meta es clara: garantizar que ChatGPT siga siendo la referencia principal para usuarios y empresas que dependen de modelos robustos y predecibles.
¿Qué podría significar para los usuarios?
Si los resultados preliminares se confirman y el calendario se mantiene, los usuarios de ChatGPT podrían experimentar una mejora notable en capacidades durante la primera mitad del próximo año. Esto implicaría interacciones más naturales, mayor capacidad lógica, respuestas más coherentes a problemas complejos y herramientas más útiles para programadores, investigadores, estudiantes y profesionales.
Además, el énfasis de OpenAI en personalización podría traducirse en un ChatGPT más adaptado a los estilos y necesidades de cada usuario, una tendencia que los competidores también están persiguiendo con fuerza.
Garlic no es solo un nuevo modelo: es la señal de que OpenAI está reajustando su estrategia para mantenerse por delante en un mercado donde la innovación no se detiene. Con un lanzamiento tentativamente previsto para principios de 2026, y enmarcado dentro de un “modo de emergencia” interno, el proyecto podría marcar el siguiente gran salto evolutivo antes de la llegada de GPT-6.
En un ecosistema de IA donde cada actualización redefine expectativas, Garlic podría convertirse en el impulso necesario para que OpenAI siga liderando la conversación.